Garzón es un pueblo con magia. Está en la luz que da un brillo especial a cada cosa; en los sonidos del pueblo, de niños en la hamaca de la plaza, de pasos que caminan por sus calles de pedregullo, pájaros y algún caballo. El ambiente se siente como una placentera siesta de verano. El espacio y el tiempo se unen y detienen, los relojes no marcan ritmos. La cadencia es única y propia y la ideal para el disfrute de la naturaleza, de una buena comida, una conversación y, particularmente, del arte.
En 2014 tomamos una decisión cargada de impulso y sueños: abrir una galería de arte contemporáneo en Pueblo Garzón. El desafío de exhibir arte actual y uruguayo en un lugar como Garzón era grande: un pueblo de menos de 200 habitantes, en medio del campo, entre sierras, arroyos y quebradas, donde no hay farmacia, ni estación de servicio, ni ….
Es realmente un lugar fantástico, inspirador y relajante. Compartir arte de calidad se ha convertido en una realidad. Tres galerías de arte internacionales y una fundación y residencia de artistas, no han cambiado la esencia ni la identidad del pueblo.
Para los visitantes, la consigna es dejar de lado las consignas. Dejarse sorprender. Disfrutar del tiempo y del espacio, sentirlo a flor de piel.
Los esperamos.